En el subsuelo del País Vasco hay algo único en el mundo: un río de
leche de luna. Es un río subterráneo, situado a 300 metro bajo el suelo
de Guipúzcoa, por el que corre un líquido llamado leche de luna, que se
encontró en otras partes del planeta, pero siempre en estado sólido. En
estado líquido, su tacto es como el del agua, pero
a la vistas es blanco y brillante.
El equipo de espeólogos
que lo encontró llevaba 50 años explorando el subsuelo del País Vasco, y
dicen que había algo fuera de lo normal a medida que se acercaban. Por
ejemplo, había estalactitas que en apariencia eran duras y en realidad
era blandas como geles. Las rojizas llamaron especialmente su atención,
porque se encontraban en un terreno calizo.
A este lugar solo saben llegar 10 personas en todo el mundo, porque
si fuera abierto al público, se degradaría y le calculan una vida de
tres años.
La composición de este río es de varios minerales:
calcita, cuarzo, brushita... Además, este curioso material es también
conocido como moonmilch.
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