Carolina

Carolina era una niña muy guapa, morena, ojos verdes y algo bajita. Cuando cumplió 5 años, sus padres y hermanos, dos niños y una niña, fueron a Londres 4 días de viaje. Primero fueron al Big Ben y pudieron ver que era muy alto y bonito. El siguiente día pudieron ver la noria de Londres, el London eye. En su tercer día fueron a la Tower Bridge (puente de la torre) y en su último día en la ciudad visitaron a la famosa guardia real y para ella ese día todo salió mal porque como la gente era tan alta, y ella que era bajita, no podía ver y decidió meterse entre las personas hasta llegar a la primera fila para ver todo a la perfección. Al terminar el acto, distanciada de su familia y sola empezó a llorar. Al verla llorando, una señora intentó ayudarla pero le hablaba en inglés y Carolina no entendía nada. Al rato, Carolina logró tranquilizarse y consiguió hablar un poco en inglés con la señora ya que en Vigo, Carolina iba a una academina de inglés y gracias a ello pudo comunicarse con la señora. Pocos minutos después aparecieron sus hermanos y su madre. Todos juntos se marcharon para el hotel y de vuelta para Vigo.