El año pasado a finales de octubre, durante una excursión de varios días, Clara, una niña de cuarto de primaria, subió por la noche al
sexto piso del edificio donde nos alojábamos para ver la habitación de sus amigas porque le decían que era muy bonita
y grande.
Pero mientras subía se apagaron las luces de repente y al fondo del
pasillo se escuchó una voz que decía...
- Hola guapa, ¿vienes a mi habitación?, pero si
vienes nunca podrás salir.
En ese momento, a ella le entró el miedo y empezó a
llorar. Comenzó a llamar a todas las puertas del sexto piso pero nadie le
abría y comenzó a bajar deprisa hasta el primer piso escapando de aquel agónico momento. Allí le abrieron la puerta de la habitación otras compañeras y se sintió a salvo.
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