Os voy a contar una historia que me pasó hace un par de años...
Era un jueves cualquiera, iba de camino al colegio cuando de repente veo en la calle a una señora que tenía un aspecto generoso. Llevaba unos pantalones rotos, una blusa descosida y una chaqueta rota. Ella estaba pidiendo limosna y entonces me acerco y le digo: "ya se que no es mucho pero es que lo que tengo" y le doy una moneda de un euro. Entonces ella me da una canica diciéndome, "toma, te la doy a cambio de tu generoso donativo" y yo le respondo diciéndole que no puedo aceptarla porque es una de las pocas cosas que ella tiene, a lo que ella replica preguntándome mi nombre y dice que mis padres tienen que estar orgullosos de tener una hija tan guapa y simpática.
Antes de irme por último me dijo, "mañana pásate por aquí y te voy a traer una cosa." Al día siguiente me encontré la siguiente nota en el lugar dónde estaba la señora:
Querida Marta,
Gracias por tu maravilloso donativo que me diste ayer. Como recompensa te regalo esto.
Firmado,
Carolina
Junto a la carta había una caja pequeña dónde pone "Marta". La abro y de repente encuentro una pulsera de oro en la que pone mi nombre grabado. Desde aquel día no la he vuelto a ver pero me encantaría volver a verla para darle las gracias.
Tras un tiempo sin noticias me enteré que Carolina era una señora muy rica que recompensaba a la gente buena.
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