En el año 1075, se inició la construcción de la catedral de Santiago de Compostela, tras haberse encontrado la tumba del apóstol Santiago el Mayor. Un poco antes, ya se había construído una pequeña y modesta iglesia, con el techo de madera, con motivo de ese mismo descubrimiento.
Algo después, durante el reinado del rey Alfonso III, se construyó una iglesia prerrománica, en vista del gran número de peregrinos que llegaba.
Más tarde, durante el reinado de Alfonso VI, la iglesia se volvió a quedar pequeña. Se iniciaron las obras de una gran catedral románica en el mismo lugar donde habían estado las iglesias anteriores, y que después, con los años, fue mejorada y vuelta a construir. Más adelante, se añadió una fachada barroca (la que en la actualidad está a la vista).
El pórtico de la Gloria
El pórtico es una especie de entrada que está situada dentro de la catedral, y es de estilo barroco. Representa el Apocalipsis, pero tiene una parte que represeta al Maestro Mateo, autor de la obra, y cuya estatua es denominada "el Santo de los Croques".
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