A pesar de que la utilización de fogatas para enviar mensajes se ha convertido en uno de los símbolos de os pieles rojas, no parece que realmente fuera una fórmula de comunicación demasiado utilizada por las tribus. La razón es que las nubes de humo podían ser avistadas desde varios kilómetros de distancia y era posible que el enemigo descifrara su significado. Por eso, se utilizaban exclusivamente para transmitir ideas precisas y urgentes, como la victoria o derrota en una batalla o para avisar de que un enemigo se encontraba al acecho.
Cuenta el escritor indio William Camus que el proceso comenzaba con la elección de una colina que fuera suficientemente elevada. Allí se preparaba un fuego utilizando generalmente leña húmeda, que producía un humo de mayor densidad. Mientras dos nativos sostenían una manta tensada sobre las llamas, un tercer hombre llamado "el que conserva el secreto de las señales" iba agregando diferentes clases de hierbas que proporcionaban el tipo de humo deseado. Primero dejaban elevarse una recta y densa humareda blanca que indicaba que el mensaje comenzaba. A partir de ahí se interbalaban globos humeantes de distintos tamaños, separados por espacios perfectamente calculados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario