lunes, 6 de mayo de 2013

Poesía

Un gato blanco,
un gato negro,
doméstico o callejero.

Un gato morado
he visto en mi sueño,
un gato azulado
de gotas de fuego.

Un lindo gatito
se sentó en mi portal
esperando a que llegara
la Navidad.

Mas en la cena de Nochebuena
poca cosa le dieron:
dos rastras de pescado
y alas de insecto.

Una gatita blanca
soñó con una ventana,
pero le despertó un ruido
que venía de una cama.

Y para completar nuestro cuento,
un gato navideño,
con su sonajero,
fue en vacaciones
al museo.

1 comentario:

  1. Fantástico poema María. Tu vena artística está empezando a brillar.
    DAVIDGC

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